Cómo proteger tu red Wi-Fi de intrusos:

Proteger nuestra red Wi-Fi se ha vuelto esencial en la era digital actual, donde la seguridad y privacidad de nuestros datos están constantemente en riesgo. Los dispositivos conectados a la red contienen información muy valiosa para nosotros, y cada día son más los que necesitan conexión. Es por ello que también aumenta la posibilidad de que un pirata informático trate de acceder a esa información para robar datos personales o lanzar un ciberataque.

Lo cierto es que generalmente pensamos que tener una contraseña segura de la red Wi-Fi es suficiente para evitar este tipo de ataques, pero la realidad es algo diferente. De la misma manera que no se nos ocurre dejar abiertas las puertas de nuestra casa de par en par, tampoco debemos dejar nuestra red Wi-Fi sin la seguridad que merece, ya que los riesgos a los que nos exponemos son similares. 

Así que, si quieres aprender cómo mejorar la seguridad de tu Wi-Fi o saber si alguien está conectado a tu red Wi-Fi, sigue leyendo porque en este blog te damos todos los detalles para que proteger tu conexión. 

¿Por qué es importante proteger tu red Wi-Fi?

Al conectarnos a Internet, realmente no somos del todo conscientes de todos los peligros que puede traernos no tener una seguridad Wi-Fi potente. Una red Wi-Fi segura no solo protege tus datos personales, también te previene de posibles ataques cibernéticos y mejora tu experiencia de navegación. Estos son algunos de los beneficios de tener tu red inalámbrica protegida:

• Protección de la privacidad: Cuando tu red Wi-Fi está protegida, puedes evitar que personas no autorizadas accedan a tus datos. Y es que, cuando hablamos de datos, no solo hablamos de contraseñas, también de datos personales, bancarios, comunicaciones privadas, etc.
• Seguridad de tus dispositivos: No tener la seguridad necesaria en tu red es una puerta abierta para que los ciberdelincuentes accedan y controlen tus dispositivos, y no solo nos referimos al ordenador, también pueden acceder a tu móvil, tablet, televisión e incluso la nevera si tiene conexión a Internet. Una buena protección reduce el riesgo de que alguien infecte tus dispositivos con malware o intenten robar tu información.
• Responsabilidad legal: Eres responsable de lo que sucede en tu red. Si alguien utiliza tu Wi-Fi para cometer actos ilegales como descargas no autorizadas o realizar algún ataque cibernético, podrías enfrentarte a problemas legales. Mantener tu red segura te protege a ti, pero también te ayuda a evitar posibles visitas al juzgado.
• Optimización del rendimiento: Una buena seguridad implica que solo tú y quien tu quieras pueda acceder a la red. Un exceso de personas conectadas al mismo Wi-Fi puede provocar una conexión más lenta y, al protegerla, te aseguras de que la velocidad a la que navegues sea buena. 

Como ves, uno de los problemas de una mala seguridad de tu red Wi-Fi es la reducción del ancho de banda. Esta es una de las formas de saber si alguien está conectado a tu Wi-Fi. Pero si tu conexión a Internet va lenta y tu seguridad es óptima, puede que sea hora de cambiar de operador y venirte a la Caaalma de Adamo. 

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Principales riesgos de no proteger tu red

Como ya hemos comentado, entre los riesgos más habituales derivados de una mala seguridad en la red podemos encontrar el robo de información, la lentitud de tu conexión, el acceso no autorizado a tus dispositivos y hasta problemas legales por el uso indebido de tu IP. Y te preguntarás, ¿pero cómo lo hacen? ¿Cómo pueden acceder a mi red?

En la mayoría de los casos, los ciberdelincuentes aprovechan una mala configuración de la seguridad en el router para acceder. Según el tipo de seguridad Wi-Fi que tengas, podremos evitar la entrada o por lo menos complicarla, lo que es seguro es que si presentas alguna de estas opciones podrán entrar sin ningún tipo de problema:

• Wi-Fi abierta: Es cierto que no es lo más normal, pero todavía es posible encontrar alguna red inalámbrica que no necesita clave de acceso. Suele verse con más facilidad en comercios o restauración, que ofrecen a sus clientes Wi-Fi gratis sin necesidad de clave. En este caso hay que recordar que los peligros no son solo para el dueño de la red, sino también para todo aquel que decida conectarse. 
• Seguridad obsoleta: Los routers antiguos generalmente venían configurados con un sistema de seguridad llamado WEP, el cual demostró ser altamente vulnerable. Esta tecnología facilitaba el acceso no autorizado y la propagación de malware, prácticamente dejando la red tan expuesta como si estuviera abierta al público. Asegúrate de que tu router usa WPA2 o WPA3, que son estándares mucho más seguros.
• Clave Wi-Fi débil: De poco sirve que tengas un sistema de protección fuerte si tu clave de acceso no es lo suficientemente difícil. Es decir, no pongas 1 2 3 4 para tu red Wi-Fi. En su lugar, utiliza una contraseña larga y compleja, combinando letras, números y símbolos.
• Clave Wi-Fi por defecto: Es cierto que normalmente las contraseñas que vienen por defecto en los routers son bastante robustas,no obstante, lo más recomendable es cambiarla el mismo día que configuras tu red inalámbrica. 

Por desgracia, los peligros no están solo a nivel de acceso a tu red Wi-Fi, también cuando navegas por Internet. En este blog te damos consejos para mejorar tu seguridad en Internet. 

Soluciones para maximizar la seguridad

Ahora que ya sabes todos los peligros a los que te enfrentas por no tener una buena seguridad en tu red Wi-Fi, te ofrecemos algunas soluciones prácticas para mejorar la seguridad de tu red inalámbrica y evitar posibles ciberataques: 

• Cambia el nombre de usuario y contraseña por defecto: Es lo primero que debes hacer para proteger tu red Wi-Fi. Los ciberdelincuentes cuentan con herramientas muy sofisticadas para probar miles de combinaciones en segundos, complícales la vida poniendo una contraseña que combine letras, números, mayúsculas, minúsculas y símbolos. En nuestro blog sobre cómo cambiar el nombre o la contraseña Wi-Fi te enseñamos cómo hacerlo.
• Oculta tu red a la vista: Cuando configuras por primera vez tu conexión Wi-Fi, se te pide que crees un nombre de red visible públicamente, conocido como SSID (Service Set Identifier). Ocultar el SSID es una excelente manera de evitar que personas no autorizadas identifiquen y accedan a tu red. Así, reduces las probabilidades de un ataque.
• Apaga la red Wi-Fi cuando no estés en casa: Aunque parece un poco tonto, es la manera más sencilla de proteger tu red, y casi nadie lo hace. Apagar el Wi-Fi cuando no estás en casa reduce las posibilidades de que alguien intente entrar en tu red sin permiso. 
• Mantén actualizado el software de tu router: El firmware del router, como cualquier otro software, debe mantenerse actualizado ya que, de lo contrario, puede contener vulnerabilidad que facilite su trabajo a los delincuentes digitales. Tienes que saber que la mayoría de routers no se actualizan automáticamente, por lo que debes hacerlo tú personalmente para asegurar tu red. 
• Colocar el router en el centro de la casa: También puede parecer una chorrada, pero la ubicación del Wi-Fi puede incluir en la seguridad. Un router colocado cerca de puertas o ventanas aumenta las posibilidades de que alguien pueda acceder a ella. 
• Desactivar la administración remota: Es fácil entender que si tu red inalámbrica permite la administración remota de tu router, los hackers pueden acceder a ella de manera sencilla. Por ello te recomendamos desactivar esta opción en la configuración de tu red Wi-Fi. 

Herramientas para mejorar la seguridad de tu Wi-Fi

Ya tienes las claves para asegurar al máximo la seguridad de tu red Wi-Fi pero ahora te dejamos algunas herramientas que harán que los hackers tengan imposible acceder a tu conexión.

• Configuración de redes inalámbricas: Protege tus datos a través del cifrado. Esto funciona codificando datos o contenidos para que un hacker no lo pueda descifrar. El más seguro para redes domésticas es el WPA2. Comprueba que tu router lo utiliza en la configuración de tu red, comprobando las propiedades inalámbricas. 
• Utiliza una VPN: Una VPN es una red privada virtual que permite comunicarse a través de una red menos segura y sin cifrar pero de manera privada. La VPN encripta tus datos para que no se pueda saber lo que haces en línea o desde dónde. Además, también permite alterar la dirección IP, pareciendo así que estás usando tus dispositivos desde otro lugar diferente a tu casa. 
• Utiliza el cortafuegos del router: La mayoría de routers modernos vienen con un cortafuegos integrado. Asegúrate de que está activado para añadir una capa extra de protección frente a intentos de intrusión. 
• Activar el filtrado de direcciones MAC: La gran mayoría de routers también cuenta con un identificador único llamado dirección de control de acceso al medio (MAC). Esta dirección mejora la seguridad limitando el número de dispositivos que se pueden conectar a la red. Con esto tienes la opción de introducir las direcciones MAC de los dispositivos de tu casa para que nadie más pueda entrar a tu red Wi-Fi.

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