Descubre las joyas rurales vallisoletanas

Hoy viajamos hasta el corazón de Castilla y León, Valladolid, conocida por su amplia y rica historia, su impresionante arquitectura medieval y su trepidante cultura. Sin embargo, más allá de su escandalosa vida urbana, Valladolid alberga tesoros rurales a pocos kilómetros de su zona más transitada que ofrecen experiencias únicas y que no pueden faltar si vas a realizar un viaje por la provincia vallisoletana.

Hoy en Adamo, te presentamos y nos aventuramos contigo en los caminos menos transitados para descubrir las maravillas que el entorno rural vallisoletano tiene para ofrecerte.

1. Carpio: “donde la historia y tradición están muy entrelazadas“.

Siendo un pequeño pueblo encantador, sus estrechas calles empedradas y su arquitectura tradicional transportan a los turistas y visitantes a una época pasada. La iglesia de San Bautista es algo que no puede faltar en el recorrido de este pueblo. Su imponente presencia en él, hace de Carpio un legado histórico. Pasear y andar por sus calles es sinónimo de sumergirse en la misma vida rural castellana de la época.

Pero Carpio no solo destaca por su imponente iglesia, sino que también alberga otras joyas arquitectónicas, los palacios con sus fachadas de época y la arquitectura de la plaza mayor con sus soportales y gran ambiente animado constituyen estas.

Además, los quesos, embutidos y patatas no pueden faltar en tu tapa acompañado de un buen vino tinto de la zona. Toda esta gastronomía deleitará el paladar de todos aquellos amantes de los buenos quesos, embutidos y vinos.

2. Valdestilla, sinónimo de naturaleza y serenidad”

A las orillas del Duero y a pocos kilómetros de Carpio encontramos Valdestilla, un pequeño pueblo rodeado completamente de paz y tranquilidad. El pueblo se encuentra en la ribera del río Duero, sus sendas a lo largo de este, observando los campos de cultivos de viñedos es un plan perfecto para aquellas personas que buscan conectar con la naturaleza.

Pero también sus calles rústicas empedradas y sus secretos arquitectónicos hacen de Valdestilla un destino perfecto para romper con la monotonía de una ciudad más ajetreada. ¡No puedes perderte la oportunidad de visitar este encantador y misterioso pueblo!

Carpio y Valdestilla, dos pequeños tesoros vallisoletanos poco frecuentados, pero que esconden un plan de sosiego y tranquilidad. Su patrimonio histórico, su alrededores naturales y su gastronomía te harán recomendar a todos tus familiares y amigos ambos destinos.

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