La leyenda de las brujas de Zugarramurdi

Zugarramurdi es uno de los pueblos con más encanto de Navarra. En el Pirineo occidental, superado el valle de Baztán, la naturaleza y el aura que le rodea en torno a la leyenda de las brujas, hacen de este lugar un punto único para vivir una experiencia de lo más envolvente.

Un repaso por la leyenda de Zugarramurdi

Las primeras referencias escritas a Zugarramurdi, lugar surgido como una granja al amparo del Monasterio de la Orden Premonstratense de San Salvador de Urdazubi-Urdax, datan del año 1.154. Durante siglos, el pueblo se fue desarrollando y en el siglo XV Zugarramurdi cuenta ya con 30 casas, pero tenía un problema: su dependencia del Monasterio de Urdax.

En 1608, llega a Zugarramurdi María de Ximildegui, la joven que cambiaría el destino de este pueblo navarro. De tan solo 20 años, viajó desde Francia como muchas otras mujeres para huir de posibles purgas por parte del rey francés del momento, Enrique IV, quien inició una fuerte persecución a las brujas de la región.

La propia María confesó que había participado en akelarres (reuniones nocturnas de brujos) y a partir de aquí, encontramos distintas leyendas acerca de lo que sucedió posteriormente.

Por un lado, hay una leyenda que cuenta que sus declaraciones llegaron al tribunal de la inquisición en Logroño, quien abrió una investigación que culminó de forma catastrófica: 53 personas de la zona fueron juzgados, de los cuales 21 fueron acusados de delitos menores y 11 fueron condenados a la hoguera.

Otra leyenda cuenta que María, al haber participado en estos aquelarres, reconoció a las brujas de Zugarramurdi y acabó acusándolas de brujería públicamente.

Una versión más fantástica relata que un día, María de Ximildegui invitó a todos los vecinos de Zugarramurdi a su casa e invocó al demonio para demostrar sus contacto con el más allá. Esto generó un enorme nerviosismo entre los residentes, quienes comenzaron a lanzar sospechas entre ellos a causa del miedo engendrado, lo que culminó con una confesión culpable en la Iglesia, motivo por el que fueron perdonados. Sin embargo, ya era demasiado tarde. El tribunal de la inquisición ya se había enterado y se produjo la temida caza de brujas, extendiéndose por todo el Pirineo Navarro.

Repaso a la historia de Zugarramurdi

Además de todas estas historias que se han transmitido por tradición oral, podemos acceder a datos más precisos publicados en la página web del Ayuntamiento de Zugarramurdi. Siguiendo la cronología, en enero de 1609 los Inquisidores Juan del Valle Alvarado y Alonso de Becerra y Holguín llegaron a Zugarramurdi y enviaron a cuatro mujeres a Logroño, donde otros vecinos viajan para defender su inocencia. Sin embargo, las cosas no salen como se planteaban y ellos mismos son también apresados y obligados a confesarse culpables.

Meses más tarde, ese mismo año, los inquisidores regresaron a la zona y amenazaron a los fieles con la excomunión si no denunciaban a los brujos. La consecuencia fue pavorosa: 15 vecinos más fueron enviados a Logroño. Esta persecución continuó durante los años posteriores, hasta que en 1614 se da por terminada con el mayor y último proceso en contra de la brujería de la historia de la Inquisición española. Así, Zugarramurdi se hizo popular bajo el nombre de “el pueblo de las brujas”.

Qué ver en Zugarramurdi

A raíz de toda esta leyenda, Zugarramurdi cuenta con dos espacios para que el visitante pueda sumergirse en la vida de la época: el Museo de las Brujas y las cuevas de Zugarramurdi.

Museo de las brujas de Zugarramurdi

Se trata de una iniciativa que nació en 2007 con el objetivo de dar a conocer lo que sucedió en la localidad y su entorno en el siglo XVII. Un paseo por la historia que no deja indiferente ni al más incrédulo de los visitantes, donde además se proyecta una película sobre la historia del lugar. Si te animas a visitarlo, puedes consultar los horarios de apertura en su web.

Cuevas de Zugarramurdi

A 400 metros del pueblo encontramos una cueva de gran altitud en cuyas paredes se han descubierto pinturas rupestres. Según la tradición, en estas cuevas las brujas realizaban los famosos akelarres y ritos paganos. Una construcción natural en la que podrás sumergirte en años de historia y leyendas y que para muchos, funciona como un puente hacia un mundo mágico. Si te planteas realizar una visita, puedes obtener información adicional en la web Valle de Baztán.

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