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En este artículo te contamos:

10 beneficios de vivir en un pueblo

Fibra óptica en los pueblos contra la despoblación

Internet ultrarrápido en pueblos de Zamora

El Smartcost de Adamo

¿Qué es mejor, residir en un pueblo o en una ciudad? Evidentemente, cada cual tiene sus gustos y, sobre todo, sus prioridades. Pero, planteando la cuestión desde una perspectiva analítica, ¿en cuál de los dos hay mayor calidad de vida?

Aunque se trate de un planteamiento básico, y hasta quizá estereotipado, ¿hay que elegir forzosamente entre tranquilidad y servicios, entre precios bajos y oportunidades laborales, entre seguridad y ocio? Como veremos, no siempre es necesario llegar a esas encrucijadas tan tópicas, ya que hay multitud de pueblos que ofrecen posibilidades hasta hace poco impensables en poblaciones pequeñas. Por ejemplo, fibra óptica.

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Ello es debido en parte, al menos en los últimos tiempos, a los efectos provocados por la pandemia, la cual impulsó a más de uno a alejarse de la ciudad. Tanto si es tu caso como si te lo estás pensando o, simplemente, es un tema que te produce curiosidad, aquí te contamos los beneficios de vivir en un pueblo.

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10 beneficios de vivir en un pueblo

Como es lógico, no todos los pueblos son iguales, ni mucho menos, con lo que aquí nos centramos en cuestiones genéricas. Además, insistimos en que ‘para gustos, los colores’ (muchas personas prefieren la ciudad), así como en que, por descontado, ser vecino de una población pequeña también tiene aspectos negativos.

Sin embargo, queremos ver el vaso medio lleno en estas líneas, pensar en positivo y destacar las ventajas de vivir en un pueblo. Como lo son, entre otras, las que figuran a continuación.

Tranquilidad, paz.

En los pueblos no existe ese murmullo que prácticamente nunca cesa en las grandes ciudades, a través de cuyas arterias los coches circulan continuamente, sin descanso. Tampoco se producen aglomeraciones ni suele haber la misma cantidad de ocio nocturno disponible.

De la misma manera, los edificios atestados de moradores de las ciudades se sustituyen en los pueblos por casas independientes o comunidades de pocos pisos. Es decir, que los vecinos quedan, normalmente, más alejados en las localidades de menor tamaño.

Menos estrés

‘Vive despacio’ podría ser el lema de numerosos vecinos de pueblos. El ritmo es diferente. Menos atascos (mucha veces inexistentes), menos colas, menos prisas.

Seguridad

En general, los índices de criminalidad son claramente más bajos en los pueblos.

Entorno

La conexión con la naturaleza, ausente en la ciudad, suele ser más sencilla en las poblaciones pequeñas. Del mismo modo, la contaminación desaparece en los pueblos, que ofrecen aire limpio para los pulmones.

Vida saludable

Tanto el punto anterior como el menor estrés y la mayor facilidad para acceder a alimentos frescos componen otro de los beneficios de vivir en un pueblo.

Trato cercano

La proximidad en las relaciones humanas resulta más común en los pueblos que en las ciudades.

Familiaridad

“Todos nos conocemos” es una frase habitual en las poblaciones de menor tamaño.

Vivienda accesible

Mientras en las ciudades la falta de pisos representa uno de los mayores problemas, en los pueblos suelen sobrar casas disponibles.

Hogares más espaciosos

Asimismo, frente a los apartamentos minúsculos, las viviendas rurales ofrecen generalmente mayores posibilidades de esparcimiento.

Precios más asequibles

Tanto en vivienda como en otros ámbitos (alimentación, textil, servicios, etc.) el pago por lo recibido suele ser de menor cuantía en los pueblos.

Fibra óptica en los pueblos contra la despoblación

Aunque antes del coronavirus ya resultaba evidente que contar con Internet de alta velocidad era sencillamente fundamental, durante la pandemia fue un clamor social. Y es que la fibra óptica es todo un asidero frente al temido fenómeno de la despoblación, puesto que permite teletrabajar, comprar por Internet, pasar citas médicas online, recibir o impartir formación en remoto, etc.

Internet ultrarrápido en pueblos de Zamora

Ejemplo de la diferencia que marca la fibra óptica podemos encontrarlo en Villalonso, Bretó y San Cebrián de Castro, tres localidades zamoranas en las que ya vuelan con la red de Adamo. Cabe destacar que ya suministramos Internet ultrarrápido en más de 20.000 domicilios de 70 municipios de la provincia.

Pero aún habrá más, dado que Adamo resultó adjudicatario de la última convocatoria de ayudas estatales y comunitarias para la instalación de esta infraestructura en Zamora. Así, desplegaremos Internet ultrarrápido en 15.700 hogares zamoranos más entre 2023 y 2024.

El Smartcost de Adamo

Finalmente, es preciso subrayar que en Adamo seguimos una filosofía Smartcost, ya que planteamos las tarifas más competitivas para nuestros 1.000 Mb, una de las conexiones de fibra óptica más rápidas que existe en la actualidad en el mercado.

También la mejor relación calidad-precio en otros segmentos, con toda una variedad de ofertas de fibra y móvil, así como en cuanto a oferta de fibra, fijo y móvil. En ambos campos se incluyen distintas capacidades para el teléfono, pudiendo tener datos ilimitados o compartidos, para encajar en todas las carteras.

23-01-2023